Me encanta esta crema porque su textura es densa y compacta, y en cuanto la deslizas sobre la piel se funde maravillosamente, aportando máxima hidratación, suavidad extrema y un aroma delicioso a coco.También hay que decir que es una crema bastante grasa, ya que su composición es 100% manteca y aceites vegetales, pero eso mismo la hace tan interesante, es ideal para regenerar pieles muy secas o agrietadas, para escoceduras, quemaduras solares, e incluso como crema de noche.
Como no contiene agua no será necesario el conservante, y además la enriqueceremos con aceites macerados en hierbas medicinales, y con vitamina E.
En verano, el aceite de coco se vuelve líquido por las altas temperaturas, por eso he añadido más manteca de karité para conseguir una crema batida bien densa.
¿QUÉ LLEVA?
Manteca de Karité orgánica, aceite de coco virgen, caprylis macerado en manzanilla, caléndula, vitamina E, aceite esencial de lavanda, geranio y bergamota.
La manteca de karité es un gran acondicionador de la piel: calma, regenera, lubrica, hidrata y nutre la piel en profundidad. Es un ingrediente muy versátil y muy utilizado en cremas nutritivas, en bálsamos labiales y ungüentos protectores de la piel. También es muy efectiva en productos solares por su capacidad natural de proteger de los rayos ultravioletas, y en productos para después del sol por sus propiedades calmantes.
Es un ingrediente excelente para pieles secas, sensibles y delicadas, y para la piel de los niños y los bebés.
También se utiliza en la fabricación de cremas faciales y corporales, bálsamos, exfoliantes, barras labiales y en la fabricación de jabón por su poder limpiador, espumante y suavizante. Tiene un aroma dulce y exótico.
El Caprylic es un aceite neutro, no comedogénico, derivado del aceite de coco.
Tiene una textura muy ligera, es incoloro e inodoro, y penetra fácilmente en la piel sin dejar sensación grasa.
Es altamente refinado, por lo que a diferencia del aceite de coco puro, no solidifica a temperatura ambiente. No es sensible a la oxidación y tiene larga durabilidad.
Debido a su gran capacidad de cuidar e hidratar la piel a largo plazo, es uno de los aceites portadores preferidos en aromaterapia, junto al de jojoba. Se utiliza como base para perfumes sólidos y aceites o sérums faciales.Lo encontramos en productos cosméticos solares por su función barrera, en bases de maquillaje y barras de labios por la gran capacidad de dispersar pigmentos, y en general, en todas aquellas cremas, lociones y emulsiones ligeras por su poder emoliente, lubricante y humectante de tacto seco.
Es un aceite muy versátil, no es excesivamente caro, y su conservación es buena. Apropiado en la preparación de oleatos o macerados de plantas aromáticas y medicinales.
La manzanilla es una pequeña planta de flores blancas, parecida a las margaritas. Es una planta medicinal muy aromática y muy bien tolerada por la piel. Se utilizan las sumidades floridas para la preparación de oleatos, extractos y aceites esenciales.
Sus famosas propiedades se deben a su principal componente, el bisabolol, que actúa como agente calmante, suavizante y descongestivo de la piel.
Se utiliza en tratamientos para la protección y cuidados de pieles delicadas y sensibles. También en todo tipo de productos infantiles. En los productos capilares conserva el color rubio y actúa como acondicionador. Muy recomendable preparar oleato de manzanilla en aceites ligeros y extractos hidroglicerinados como alternativa al aceite esencial que es extremadamente caro.
Sus famosas propiedades se deben a su principal componente, el bisabolol, que actúa como agente calmante, suavizante y descongestivo de la piel.
Se utiliza en tratamientos para la protección y cuidados de pieles delicadas y sensibles. También en todo tipo de productos infantiles. En los productos capilares conserva el color rubio y actúa como acondicionador. Muy recomendable preparar oleato de manzanilla en aceites ligeros y extractos hidroglicerinados como alternativa al aceite esencial que es extremadamente caro.
La caléndula es una planta medicinal con una flor de color amarillo o naranja muy intenso. Crece en los prados silvestres, aunque también podemos encontrarla en viveros y centros de jardinería.
Es una planta sencilla y muy fácil de cultivar, y además es muy hermosa.
De la caléndula se recolectan sus pétalos, que es donde se encuentra la mayor concentración de principios activos.
Por sus propiedades emolientes y epitelizantes, es un ingrediente imprescindible en cremas, tinturas, ungüentos y oleatos para tratar pieles secas y sensibles, la piel del bebé, rozaduras, quemaduras, picores, acné, y en general, cualquier problema o alteración de la piel.
Ideal para preparar tinturas, extractos y macerados en aceites vegetales.
La vitamina E es un potente antioxidante que regenera la piel y evita el envejecimiento prematuro (arrugas y manchas). Protege contra la radiación UV, reduce las pérdidas de agua y favorece la barrera protectora de la piel. También ayuda a mantener el cuero cabelludo sano, estimula su crecimiento y repara las puntas abiertas. Ejerce una acción antioxidante, prolongando la vida útil de los aceites y evitando un enranciamiento prematuro del cosmético.
El aceite esencial de lavanda es tónico, calmante y relajante.
El aceite esencial de bergamota es purificante y refrescante.
El aceite esencial de geranio es cicatrizante, antiséptico, vulnerario y astringente.
LA FÓRMULA
75 gr de manteca de karité orgánica
32 gr de aceite de coco virgen extra
10 gr de aceite caprylis macerado en manzanilla y caléndula
1 chorrito de vitamina E
4 gotas de aceite esencial de lavanda
4 gotas de aceite esencial de geranio
4 gotas de aceite esencial de bergamota
¿CÓMO SE HACE?
Colocamos la manteca de karité y el aceite de coco (si está solidificado) en un pote de vidrio y la fundimos al baño maría o al microondas con una potencia muy suave.
Si está líquido lo añadiremos cuando la manteca de karité esté líquida también.
Removemos bien y metemos en el congelador unos minutos hasta que veamos que tiende de nuevo a solidificarse. Es el momento de batir con un batidor eléctrico (de los de montar nata), y veremos como mágicamente se convierte en una crema blanca y untuosa.
Cuando adquiera una buena consistencia añadiremos poco a poco el caprylis, sin dejar de batir, la vitamina E y los aceites esenciales.
Envasar y a disfrutarla.
Duración: 12 meses.
Aunque no es necesario mantenerla en la nevera, es recomendable alejarla de fuentes de calor o de las altas temperaturas.
Para cualquier duda o pregunta podéis utilizar el formulario de contacto. Gracias.
¿DÓNDE CONSEGUIR LOS INGREDIENTES?
Puedes encontrarlos en diferentes establecimientos, a continuación te recomiendo algunos en los que suelo comprar (solo España y Francia): ver aquí.
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