Alguien me dijo una vez que hacer una lista de cinco agradecimientos al día era un buen ejercicio emocional. Creo que he perdido la cuenta.
En primer lugar, agradezco a mi madre todas las buenas virtudes que he heredado de ella, como la creatividad, la constancia, y la pasión por el trabajo bien hecho.
Agradezco a mi familia toda la paciencia que han tenido conmigo, a su apoyo, y a su sentido del humor, que también es muy importante.
A mi hija Andrea, agradecerle su confianza y disponibilidad durante todos estos años, en los que ha hecho de conejillo de indias, y en los que ha ejercido de musa incondicional para probar mis cosméticos artesanos.
A Anna, mi profesora, y sin la cual nunca habría descubierto mi lado más natural.
Por último, quisiera acabar la lista de agradecimientos renombrando a todos los que, gracias a sus libros y webs, me han ayudado a hacer este sueño realidad.