Expuestas continuamente al agua, al roce que provocan las tareas cotidianas (ya sea de casa o del trabajo) y al sol, las manos son la parte del cuerpo que antes delata el paso de los años.
Estos signos del envejecimiento (piel frágil y manchas), son muy difíciles de ocultar, por lo que tendremos que protegerlas diariamente con una buena crema hidratante y sobre todo nutritiva, adecuada para nuestra piel.
¿QUÉ LLEVA?
Hidrolato de lavanda, Aloe vera, aceite de oliva virgen macerado en hipérico, aceite de coco virgen extra, caprylis, manteca de Karité, vitamina E, alantoína, extracto de 8 plantas medicinales, y aceite esencial de lavanda.
INGREDIENTES:
El hidrolato de lavanda es astringente, es un excelente tónico para todo tipo de piel. Limpia, purifica y suaviza.
Es refrescante, calma rojeces, las quemaduras solares, prurito e irritaciones de la piel.
El Aloe vera, también llamado sábila, es una planta suculenta de la familia de las liliáceas, con más de 200 especies. Es nativo de las regiones secas de África y Oriente Medio, aunque en la actualidad su cultivo está extendido por todo el mundo.
Tiene unas hojas largas y carnosas sobre un tallo corto. Debido a su apariencia, y a la presencia de espinas, muchas personas lo confunden con un cactus.
Contiene más de 200 nutrientes, además de las vitaminas B1, B2, B3, B6, C, E, ácido cólico, hierro, magnesio, zinc, manganeso, cobre, bario, sulfato, dieciocho aminoácidos, importantes enzimas, glucósidos y polisacáridos entre otros. Todos estos componentes actúan en sinergia, apoyándose y potenciándose entre ellos.
El aloe vera es un ejemplo de recuperación de los cosméticos naturales utilizados durante siglos y que vuelven a tener un sitio en la actual dermocosmética.
La parte más utilizada es el gel o pulpa, que es donde se encuentra la mayor parte de sus principios activos.
Tiene propiedades analgésicas, antibacterianas y cicatrizantes, que lo hacen especialmente adecuado para curar heridas, acné, herpes, psoriasis, urticarias, y en general, cualquier problema de la piel.
Además de ser un gran emoliente, el gel también estimula, limpia y humidifica el tejido epiterial, por eso es el complemento ideal de los productos hidratantes de la piel, y un componente imprescindible de una buena crema o loción.
Apropiado para preparar tinturas, licores y oleatos.
El aceite de oliva virgen extra es el mejor aceite para uso cosmético, no ha perdido sus vitaminas, sus nutrientes, ni sus antioxidantes durante el proceso de refinado.
Indicado para pieles resecas y estropeadas.
Macerado en plantas medicinales como la bardana, la caléndula o el hipérico, multiplica sus propiedades y resulta un ingrediente vital en la preparación de bálsamos y ungüentos para combatir alergias, eccemas, quemaduras y heridas.
El aceite de coco se obtiene de la pulpa de color blanca que contiene la nuez del coco, fruto del cocotero, una palmera tropical que crece en climas calientes. Se obtiene mediante extracción y disolventes, al igual que otros aceites de semillas.
Podemos encontrarlo en forma líquida, cuando la temperatura ambiente ronda los 25º C, convertido en un aceite ligeramente amarillento, y en forma sólida, cuando la temperatura es inferior, convertido en una manteca semisólida, de aspecto blanco y denso.
Tiene una fragancia dulce y exótica.
Gracias a su contenido en grasas saturadas, no suele oxidarse con facilidad y es bastante resistente al enranciamiento. Penetra fácilmente a través de la piel, y se le atribuye cierta capacidad de absorber las radiaciones solares, por lo que aparece como ingrediente en muchos productos para el bronceado.
El aceite de coco es un ingrediente excelente para pieles secas, sensibles y delicadas, y para la piel de los niños y los bebés.
El Caprylic es un aceite neutro, no comedogénico, derivado del aceite de coco. Tiene una textura muy ligera, es incoloro e inodoro, y penetra fácilmente en la piel sin dejar sensación grasa.
Es altamente refinado, por lo que a diferencia del aceite de coco puro, no solidifica a temperatura ambiente. No es sensible a la oxidación y tiene larga durabilidad.
Debido a su gran capacidad de cuidar e hidratar la piel a largo plazo, es uno de los aceites portadores preferidos en aromaterapia, junto al de jojoba. Se utiliza como base para perfumes sólidos y aceites o sérums faciales.
Lo encontramos en productos cosméticos solares por su función barrera, en bases de maquillaje y barras de labios por la gran capacidad de dispersar pigmentos, y en general, en todas aquellas cremas, lociones y emulsiones ligeras por su poder emoliente, lubricante y humectante de tacto seco.
Es un aceite muy versátil, no es excesivamente caro, y su conservación es buena. Apropiado en la preparación de oleatos o macerados de plantas aromáticas y medicinales.
La manteca de karité es el extracto natural de la nuez del Karité, un árbol originario de África Central, donde se hace servir para tratar las quemaduras y proteger la piel y el cabello del sol.
Es un gran acondicionador de la piel: calma, regenera, lubrica, hidrata y nutre la piel en profundidad. Es un ingrediente muy versátil y muy utilizado en cremas nutritivas, en bálsamos labiales y ungüentos protectores de la piel. También es muy efectiva en productos solares por su capacidad natural de proteger de los rayos ultravioletas, y en productos para después del sol por sus propiedades calmantes.
La vitamina E se incluye en las fórmulas por su poderosa capacidad conservante y antioxidante.
La alantoína es considerada muy buena para la piel, tiene propiedades antiinflamatorias y anestésicas, ayuda a cicatrizar las heridas, estimula la epidermis y protege la piel de los rayos ultravioletas.
El extracto de 8 plantas medicinales (manzanilla, caléndula, milenrama, hipérico, centella asiática, diente de león, lavanda y bardana) son una auténtica joya para la piel. Estas 8 plantas medicinales actúan en sinergia para cuidar, curar y nutrir la piel.
El aceite esencial de lavanda es un buen antiséptico. Su aroma es calmante y refrescante.
¿CÓMO ES?
Su textura es muy agradable, penetra rápidamente sobre la piel sin dejar sensación de grasa. Tiene un bonito color rosado gracias al color rojo del oleato de hipérico, y su aroma es delicioso.
LA FÓRMULA 100g
Fase acuosa
Hidrolato de lavanda 44g
Aloe vera en gel 30g
Fase oleosa
Aceite de oliva macerado en hipérico 6g
Aceite de coco 4g
Caprylis 2g
Manteca de karité 2g
Biobase 9g
Fase de enriquecimiento
Extracto de 8 plantas medicinales 1g
Alantoína 1g
Vitamina E 1g
Aceite esencial de lavanda 12 gotas
Conservante
Benzoato de sodio 0,4g
Sorbato de potasio 0,3g
o 19 gotas de Cosgard
Conservación: 3 meses
¿DÓNDE CONSEGUIR LOS INGREDIENTES?
Puedes encontrarlos en diferentes establecimientos, a continuación te recomiendo algunos en los que suelo comprar (solo España y Francia): ver aquí.
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