Prueba este bálsamo labial súper nutritivo para el cuidado de los labios durante la noche: aplica una generosa capa antes de acostarte. ¡A la mañana siguiente te despertarás con unos labios muy suaves y extra sedosos!
¿CÓMO ES?
Es un bálsamo cremoso y
ligeramente anacarado. Da gusto ponérselo.
¿QUÉ LLEVA?
Manteca de cacao, aceite
de ricino, cera de abejas, manteca de karité, aceite de almendras,
aceite de argán, vitamina E, escualeno de oliva, y aceite esencial
de menta o lavanda.
LOS INGREDIENTES
La manteca de cacao se
usa en cosméticos principalmente para el cuidado de la piel. Debido
a su alto contenido en grasa, es un remedio natural y nutritivo para
los labios agrietados.
La manteca de karité
está llena de vitaminas y minerales . Protege contra
las influencias medio ambientales, retiene la humedad,
tiene efecto regenerador y mantienen la piel suave y flexible.
La
vitamina E actúa como antioxidante o eliminador de los radicales
libres que surgen debido a la oxidación. Dado que la oxidación
es el proceso natural del envejecimiento de la epidermis, la vitamina
E es un fantástico ingrediente contra el envejecimiento prematuro de
la piel.
El aceite de ricino es
rico en ácidos grasos y vitamina E, promueve la circulación
sanguínea, lo que mantiene la piel libre de bacterias e infecciones
fúngicas.
Reduce la picazón y la inflamación de la piel. También hidrata los labios secos y
agrietados.
La cera de abejas es un ingrediente
hidratante y emoliente, también tiene la capacidad de dejar una
película protectora sobre la piel, protegiéndola y
volviéndola más elástica y suave.
El aceite de almendras dulces es muy suave y altamente emoliente.
El aceite de argán tiene
un valioso poder humectante, entre otras asombrosas propiedades, que
permite prevenir y tratar eficazmente las grietas de los labios.
El escualeno es un
ingrediente activo con propiedades muy emolientes por su especial
estructura química, muy compatible con la piel y su sebo, Es una
sustancia aceitosa que mantiene hidratada la capa más
superficial de la epidermis para evitar la evaporación
del agua. Sus propiedades emolientes ofrecen a la piel una mayor
elasticidad y ayuda a combatir la deshidratación. Su textura
aceitosa no es nada grasa, se absorbe al instante y deja la piel
sedosa y brillante.
El aceite esencial de menta tiene un
efecto refrescante y antiprurítico (picor de la piel).
LA FÓRMULA (10 g.)
Fase oleosa
2 g. de manteca de cacao
2 g. de aceite de ricino
1 g. de cera de abejas
1,5 g. de aceite de argán
1 g. de aceite de almendras dulces
1g. de manteca de karité
Fase de enfriamiento
1 g. de escualeno de oliva
0, 5 g. de vitamina E
2 gotitas de aceite esencial de menta
¿CÓMO LO PREPARO?
Calentar al baño maría la fase oleosa. Cuando esté todo derretido, lo sacaremos de la fuente de calor, e iremos enfriando la mezcla sin dejar de batir con unas varillas pequeñas. Por último agregaremos el resto de ingredientes poco a poco. Envasamos y listo.
Si os falta algún aceite podéis sustituirlo por aceite de oliva virgen.
Si queréis un producto vegano podéis sustituir la cera de abejas por cera de candelilla.
El aceite esencial de menta se puede cambiar por lavanda, mandarina, etc..
Caducidad: 6 meses
¿DÓNDE CONSEGUIR LOS INGREDIENTES?
Puedes encontrarlos en diferentes establecimientos, a continuación te recomiendo algunos en los que suelo comprar (solo España y Francia): ver aquí.
Para cualquier duda o consulta podéis utilizar el formulario de contacto, gracias.