21 de marzo de 2018

Polvos de talco sin talco

polvos de talco caseros



Los polvos de talco siempre se han utilizado para proteger y suavizar la piel.
Es un gran absorbente de la humedad, del sudor,  alivia las  erupciones y las escoceduras de la piel sensible. En casa nunca faltaba el tarro cilíndrico de color rosa, de una conocida marca, y para nosotros era mano de santo.
De un tiempo a esta parte, los polvos de talco no están gozando de buena popularidad. Sea cierto o no lo que se cuenta, para mi son imprescindibles, y por ello me he fabricado mis propios polvos de talco, suaves y aterciopelados, pero sin talco.

¿CÓMO SON?
No queda tan extremadamente fino como los polvos comerciales, pero la sensación de confort y suavidad es muy parecida.

¿QUÉ LLEVA?
Arcilla blanca. o caolín, almidón de arrurruz, óxido de zinc y flores de manzanilla seca.

LOS INGREDIENTES 
La arcilla es un material mineral originado por la sedimentación de las rocas. Básicamente está compuesta por silicato de aluminio mezclado con otras materias minerales u orgánicas,  como el magnesio,  carbonato de calcio, zinc, sulfuro de hierro, etc., y son precisamente estas materias las que le otorgan un color y unas propiedades específicas a cada tipo de arcilla.
La arcilla blanca es calmante, refrescante y desinflamante en casos de picaduras, quemaduras e irritaciones. Es antiséptica, bactericida, cicatrizante y regeneradora de tejidos. También tiene la capacidad de absorber impurezas y sustancias tóxicas de la piel.

El almidón de arrurruz (Maranta arundinacea extracto de raíz) se extrae de los rizomas frescos de la Maranta, y es muy apreciado en la cocina, para sopas, purés y postres, y también en cosmética, por sus excelentes propiedades (absorbe y purifica, matifica y proporciona un tacto suave a la piel).  Se utiliza como soporte para los productos formulados en polvo y como espesante en cremas, lociones, etc.

El óxido de zinc favorece la reparación de las zonas irritadas y previene el desarrollo de las bacterias. Crea una capa protectora sobre la piel, haciendo efecto barrera, y aislandola de agentes externos que puedan dañarla. Tiene propiedades antiinflamatorias y antimicóticas (infección por hongos).

La manzanilla es una hierba medicinal calmante, antiinflamatoria, antiséptica y cicatrizante. Sus famosas propiedades se deben a su principal componente, el bisabolol, que actúa como agente calmante, suavizante y descongestivo de la piel.
Se utiliza en tratamientos para la protección y cuidados de pieles delicadas y sensibles. 

LA FÓRMULA
Flores de manzanilla 15 g
Arcilla blanca o caolín 30 g
Arrurruz en polvo 20 g
Óxido de zinc 10 g

¿CÓMO SE HACE?
Moler todos los ingredientes en un molinillo de café.
Tamizar por un colador muy fino. Desechar los gránulos gruesos que queden en el colador.
Envasar y listo.
Caducidad: 6 meses.

¿DÓNDE CONSEGUIR LOS INGREDIENTES?

Puedes encontrarlos en diferentes establecimientos, a continuación te recomiendo algunos en los que suelo comprar (solo España y Francia): ver aquí.

Para cualquier duda o pregunta podéis utilizar el formulario de contacto. Gracias.