Este desodorante contiene cuatro ingredientes activos con
propiedades antimicrobianas naturales que se encargan de las
bacterias que causan el mal olor corporal.
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El desodorante quizás sea una de las recetas más difícil de conseguir. Por supuesto buscamos resultados, que funcione, que sea respetuoso con el medio ambiente, y que además no contenga ingredientes que pueda perjudicar nuestra salud. A todo ello añadimos el Zero waste o Residuo cero, y obtenemos un producto cosmético excelente.
El movimiento “Cero residuos” es un estilo o filosofía de vida en el que las personas
aspiran a eliminar por completo la producción de basura. Aunque
nos pueda parecer imposible, mediante la prevención o minimización
de los residuos y el reciclaje de todos los productos
que utilizamos, podríamos conseguir el objetivo final, que seria no enviar
basura a los vertederos , a las incineradoras y a
los océanos.
No hay problema por hacer una receta cosmética sin envase. Si nos paramos a pensar, la industria cosmética mundial
produce más de 120 mil millones de envases cada año,
muchos de los cuales no son reciclables. La mayoría de los
productos de belleza vienen empaquetados en plástico que puede tardar casi 1,000 años
en descomponerse. Luego están los envoltorios de plástico, las etiquetas de papel, fundas de cartón, espuma, vidrio y tapas de metal, todo incluído en un mismo producto.
Intentemos aplicar el movimiento Cero Residuos en la medida en que podamos.
Y comencé la tarea de buscar una buena receta, efectiva y en formato barra sólida.
El problema es que los desodorantes
naturales son tan naturales que resultan inocuos contra el olor
corporal.
Así que hice un auténtico equipo de
investigación para encontrar una receta veraz y que funcionara. ¿Y
que me encontré? Centenares de recetas aparentemente probadas, con
algunos ingredientes básicos y repetitivos, como el bicarbonato de
sodio, la cera de abejas, el aceite de coco y la harina de maíz o polvo de arrurruz. Aún sabiendo de antemano que este tipo de desodorantes no me
funcionan, decidí hacerlos porque incorporaban ingredientes activos
nuevos, y aunque no eran muy económicos, sí que pensé en que
resultarían más efectivos contra el olor corporal.
Los resultados fueron desastrosos (¡ojo! no en todas).
Las barras resultaban porosas, quizás por el
excesivo polvo de maíz, o demasiado blandas por utilizar poca cera
o no se volvieron sólidas incluso después de días de secado y
otras acabaron desmenuzándose, deshaciéndose y ensuciando toda la ropa y el suelo del baño.
Pero lo que resulta más frustrante y
desalentador es que confías en esas formulaciones, utilizas esos
ingredientes que no son especialmente económicos, y al final acaba
todo en el cubo de la basura junto con tus buenos propósitos.
Sería bueno abstenerse de compartir
recetas si no son comprobadas por nosotros mismos. Si después os
funcionan o no, eso es otra cosa, ya que cada piel es única. Pero intentemos no engañar con fórmulas hechas a ojo.
Una amiga me pasó la receta. Era para una formulación en stick,
pero quise probarla en versión Zero Waste, y la verdad es que estoy
contenta. El molde que utilicé fue uno hecho de cartón, de forma
esférica. Parecido al cilindro interior del papel higiénico.
El resultado es un desodorante
formulado con ingredientes desodorantes y antibacterianos
reconocidos, es agradable de aplicar, no es grasoso y no deja rastros
sobre la piel. Tiene una textura interesante, similar a la de
los desodorantes comerciales. No es un antitranspirante y no te
impedirá sudar. En cambio, sí que absorbe la humedad y evita
que las bacterias produzcan olores corporales desagradables.
Y funciona, al menos a mi.
¿CÓMO ES?
Es un desodorante con 4 ingredientes
activos antibacterianos naturales: ricinoleato de zinc, farnesol,
alumbre y salvia. Es agradable de aplicar, no deja rastros
blancos y tiene un agradable aroma.
¿QUÉ LLEVA?
Aceite de coco fraccionado o Caprilis, ácido esteárico, ricinoleato de zinc, polvo de arrurruz, piedra de alumbre, farnesol, escualeno de oliva, vitamina E y aceites esenciales antimicrobianos.
LOS INGREDIENTES
El aceite de cocofraccionado o Caprilis es líquido transparente casi inodoro,
incoloro, de baja viscosidad. no graso, penetrante y muy estable. No
es comedogénico, no obstruye los poros , se absorbe rápidamente en
la piel, tiene una textura ligera y no deja sensación grasa sobre
la piel.
A diferencia del aceite
de coco, no cambia su viscosidad por las variaciones de temperatura:
el aceite de coco es líquido en verano y sólido en invierno.
El ácido esteárico es un ácido graso presente de forma
natural en muchas mantecas y aceites vegetales. Se utiliza
principalmente como emulsionante o coemulsionante, aumentando
la viscosidad y la estabilidad de las preparaciones cosméticas.
El ricinoleato de zinc un agente desodorante
obtenido del aceite de ricino y del óxido de zinc. Es un eficaz
neutralizador de los olores, adecuado para productos desodorantes en
formato barra. No tiene propiedades bactericidas y fungicidas, por lo
tanto, no interfiere con la flora natural de la piel. Tampoco inhibe
la sudoración. Es un ingrediente aprobado para su uso en cosméticos
con certificación biológica.
El arrurruz en polvo es un polvo muy fino obtenido del grano de arroz descascarillado entero, y es muy apreciado por sus cualidades cosméticas.
Absorbe la grasa de la piel, no
reseca y proporciona un efecto aterciopelado.
El polvo de alumbre un mineral de
origen natural, reconocido por sus propiedades astringentes y
antibacterianas. Ideal para la formulación de desodorantes ya
que combate la proliferación bacteriana responsable del olor
corporal. No es antitranspirante, no previene ni reduce el proceso
fisiológico de la sudoración. No mancha la ropa.
El escualeno de oliva es un derivado
vegetal puro obtenido de la oliva, estable a la oxidación y con una
estructura similar a las células epidérmicas. El escualeno se
encuentra naturalmente en la piel, entre los principales compuestos
de la película hidrolipídica.
Es un activo cosmético versátil, muy
agradable en la piel debido a su constitución no grasa ya que se
absorbe fácilmente.También destaca por el hecho de que aumenta la
permeabilidad de la piel, convirtiéndose así en un ingrediente muy
útil en el transporte de los principios activos.
El Farnesol es un una
sustancia activa desodorizante que combate el olor desagradable al
inhibir la descomposición bacteriana de las sustancias presentes en
el proceso natural de la transpiración de la piel.
Disminuye la degradación enzimática de los compuestos del sudor, los residuos epidérmicos y las secreciones grasas, evitando el mal olor corporal. Es seguro y saludable para la piel : no contiene sales de aluminio, parabenos ni triclosán.
Disminuye la degradación enzimática de los compuestos del sudor, los residuos epidérmicos y las secreciones grasas, evitando el mal olor corporal. Es seguro y saludable para la piel : no contiene sales de aluminio, parabenos ni triclosán.
El aceite esencial de salvia es
reconocido por su gran valor terapéutico. Es antifúngico y
antibacteriano. También es apreciado por el efecto regulador de
la sudoración. Su aroma es intenso, herbáceo y
floral.
LA FÓRMULA
Aceite caprilis 18 gr
Escualeno vegetal 3,5 gr
Ricinoleato de zinc 1,5 gr
Arrurruz en polvo 6 gr
Polvo de alumbre 2,5 gr
Ácido esteárico 15 gr
Farnesol 2,5 gr
Vitamina E 5 gotas
Aceite esencial de salvia 8 gotas
Dejar secar 48 horas y estará listo para utilizar. Guardar en un paño de algodón.
¿DÓNDE CONSEGUIR LOS INGREDIENTES?
Puedes encontrarlos en diferentes establecimientos, a continuación te recomiendo algunos en los que suelo comprar (solo España y Francia): ver aquí.
Dejar secar 48 horas y estará listo para utilizar. Guardar en un paño de algodón.
¿DÓNDE CONSEGUIR LOS INGREDIENTES?
Puedes encontrarlos en diferentes establecimientos, a continuación te recomiendo algunos en los que suelo comprar (solo España y Francia): ver aquí.
Notas:
A falta de algún ingrediente puntual...
Podemos cambiar el aceite caprilis por cualquier otro aceite no graso, o de tacto seco.
A falta del escualeno vegetal se puede utilizar el aceite caprilis en su lugar.
El ricinoleato de zinc puede sustituirse por la misma cantidad de ácido esteárico.
El arrurruz puede sustituirse por harina de maíz, que es mucho más económica.
El polvo de alumbre puede sustituirse por óxido de zinc.
Son posibles estas combinaciones, pero el resultado posiblemente no será el esperado.
Al no contener agua no es necesario el uso de conservantes, por lo cual resulta muy adecuada para pieles delicadas.
Es muy importante respetar las cantidades exactas. De ello depende, junto con el modo de trabajo, de conseguir una barra sólida y cremosa.
Para cualquier duda o consulta podéis utilizar el formulario de contacto. Gracias.