Hacía tiempo que buscaba una forma de lavar mi pelo de la manera más natural posible, y he ido buscando recetas y ajustando ingredientes hasta conseguir un champú afín con mi tipo de cabello, normal con tendencia grasa (trabajo en una cocina), y con una cantidad mínima de surfactantes, sin siliconas ni productos químicos (o al menos la menor cantidad posible).
Este champú sólido está hecho mayoritariamente a base de
hierbas ayurvédicas.
¿Pero qué és el Ayurveda?
A muchos os sonará a chino, pero
Ayurveda o
Ciencia de la vida, aparece en la India como una medicina tradicional, que data desde hace más de 5.000 años.
La filosofía ayurvédica considera la salud del individuo como el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el alma, e incluye principios para una vida larga y saludable, ofreciendo rituales diarios, dietas equilibradas y adecuadas a cada estado individual, y formas de comportamiento de nuestra vida.
Ayurveda significa prevenir enfermedades, tratar y mantener la salud.
Actualmente podéis encontrar mucha información sobre este tema, os aseguro que es apasionante.
La fitoterapia es una parte integral del tratamiento ayurvédico y se basa en el estudio detallado de las plantas, así como en recetas de remedios tradicionales utilizados por ellos desde hace miles de años.
El concepto de ayurveda se usa de forma preventiva y terapéutica.
Aunque no hay una referencias específicas en la rama de la cosmética, los productos catalogados como ayurvédicos deberían cumplir con unos principios básicos.
- Los ingredientes utilizados en los productos cosméticos ayurvédicos deben obtenerse naturalmente de fuentes vegetales como plantas, frutas y hierbas.
- Los cosméticos ayurvédicos deben contener plantas, extractos o aceites esenciales obtenidos solo de hierbas ayurvédicas reconocidas.
- No se permiten los ingredientes de origen animal, aceites minerales, productos químicos o probados en animales.
- No deben utilizarse aromatizantes, conservantes o colorantes artificiales. Además, el alcohol no debe incluirse en la composición de los productos cosméticos.
Mi particular champú está compuesto con un 18% de hierbas ayurvédicas, pero para su fácil aplicación y la formación de la tan deseada espuma he añadido los tensioactivos mousse de babasú , SCS, tegobetaína de coco y SCI, juntos actúan en sinergia y no resultan demasiado abrasivos.
Hace meses que lo utilizo y el resultado es positivo, aunque siempre lo he dicho, no creo en los milagros. Mi pelo se mantiene sano, dura limpio más tiempo y no me produce picor ni descamación, que para mí ya es mucho.
¿CÓMO ES?
Su forma es similar a la pastilla de jabón tradicional, algo más blanda y el aroma no es muy agradable, sobre todo por el aceite de Neem. Le coloco una cuerdecita para poder colgarlo, y así se va secando poco a poco.
¿QUÉ LLEVA?
Polvos ayurvédicos de la India: Amla Bio, Nagarmotha, Sidr Bio, Shikakai en polvo, agua de mar, vinagre de Sidra Bio o ácido láctico, manteca de cacao y aceites esenciales de romero, cedro, salvia, citronela, menta y pachuli.
LOS INGREDIENTES
El Amla, rico en vitamina C, es reconocido como un poderoso regenerador en Ayurveda. Este polvo es tradicionalmente conocido por prevenir la caída del cabello, y purificar la piel. Sus propiedades regeneradoras y antioxidantes hacen del Amla un polvo particularmente recomendado para estimular el crecimiento del cabello , ralentizar su caída y luchar contra el pelo blanco prematuro .
El Sidr en polvo es rico en saponósidos y mucílagos, es un ingrediente muy preciado en los champús vegetales. Incorporado en sus preparaciones, limpia, embellece y agrega volumen al cabello. Es astringente y purificante, ayuda a aliviar el cuero cabelludo propenso a la picazón relacionada con problemas de la piel y a luchar contra la caspa.
El Shikakai es rico en saponinas vegetales, este polvo limpia suavemente el cabello y el cuero cabelludo. Puede utilizarse por sí solo en la limpieza del pelo, y es muy utilizado en la preparación de champús vegetales. En la tradición india, se usa para hacer que el cabello sea suave y sedoso, prevenir la caspa y promover el crecimiento del cabello.
El agua de mar aumenta la viscosidad de los tensioactivos, esto quiere decir que ayuda a proporcionar más espuma de una manera más natural. Gracias a su alto contenido en minerales y oligoelementos, el agua de mar nos proporciona innumerables propiedades beneficiosas para la piel; es depurativa, cicatrizante, revitalizante, hidratante y nutritiva.
El vinagre de sidra ayuda a bajar el Ph del cabello, que está entre el 4,5 y el 5,5. También puede reemplazarse por ácido láctico.
Su principal función es acidificar y cerrar la cutícula del cabello para que recupere su forma original.
La manteca de cacao da cuerpo al champú, hidrata sin engrasar, y es muy utilizada en productos para el cuidado de la piel y el cabello.
Los aceites esenciales de romero, cedro, salvia, citronela, menta y pachuli actúan en sinergia para proporcionar brillo al cabello.
El tensioactivo SCI es un tensioactivo derivado de aceite de coco, presentado en forma de polvo granulado. Muy bien tolerado por la piel, se usa para suavizar las fórmulas del champú sólido a la vez que proporciona una espuma rica y cremosa.
La espuma de babasú se utiliza como un co-tensioactivo suave, para aumentar el poder espumante de las fórmulas y proporcionar propiedades adicionales, como acondicionador, emoliente y con efecto antiestático.
El tensioactivo SCS es un surfactante derivado del aceite de coco, en forma sólida. Su excelente poder espumante lo hace muy agradable de usar y permite incorporar mantecas y aceites vegetales en las fórmulas para obtener un buen efecto acondicionador.
La tegobetaína de coco es un tensioactivo de origen natural. Se obtiene de la dietanolamina de ácidos grasos de coco y está considerado un tensioactivo no iónico.
Este tensioactivo natural es compatible con emolientes, suavizantes, desodorantes, aceites esenciales y con la mayoría de sustancias comúnmente empleadas en cosmética. En estas combinaciones actúa protegiendo la piel con un suave poder detergente propio.
¿CÓMO LO UTILIZO?
Mojar el cabello y friccionar con la pastilla de champú sólido.
Aclarar y repetir una segunda aplicación. La espuma será evidente y os ayudará a masajear y limpiar bien el cabello. Enjuagar nuevamente.
Es necesario utilizar un acondicionador específico para después del lavado, ya que notareis el pelo seco, encrespado y enredado.
Las primeras semanas el cabello perderá algo de brillo, ello es debido a que este champú sólido arrastrará poco a poco restos de siliconas y toxinas de antiguos champús.
Con paciencia y perseverancia podréis conseguir un pelo sano, libre de toxinas y productos químicos.
LA FÓRMULA
Sodium cocoyl isethionate (SCI) 45g
Sodium coco-sulfate (SCS) 10g
Babassuamidopropil betaína (mousse de babasú) 5g
Tegobetaína de coco 10g
Agua de mar 1g
Manteca de cacao 7g
Vinagre de sidra ecológico 3g o 3 gotas de ácido láctico
Shikakai 8g
Sidr 5g
Amla 5g
Aceites esenciales:
Romero 1 gota
Cedro 1 gota
Salvia 1 gota
Citronela 1 gota
Menta 1 gota
Pachuli 1 gota
¿DÓNDE CONSEGUIR LOS INGREDIENTES?
Puedes encontrarlos en diferentes establecimientos, a continuación te recomiendo algunos en los que suelo comprar (solo España y Francia):
ver aquí.
Consejo importante: Es aconsejable, después de cada uso, dejar secar la pastilla fuera de la ducha.
Esto ayudará a una mejor conservación y a la prevención de moho o bacterias relacionadas con la humedad.
Comentario adicional: cada individuo tiene un tipo de cabello diferente: seco, graso, normal, con caspa, rizado, ondulado.., la función de éste champú es limpiar sin productos abrasivos. después tendremos que encontrar otros tratamientos, como acondicionadores o mascarillas para reparar y acondicionar el cabello a nuestras necesidades.
Para cualquier consulta o duda podéis utilizar el formulario de contacto, gracias.